miércoles, 24 de septiembre de 2014

Degustando sabores en... Vilalúa, pulpeira galega


Bueno, aquí va mi primera crítica aficionada de gastronomía. En este caso, la experiencia no defraudó... es más, nos sorprendió! Se trata de un restaurante llamado Vilalúa, situado en el centro comercial As Cancelas de Santiago de Compostela.

Vilalúa es la primera cadena gallega de pulperías, que se dispone a extender tanto dentro como fuera del territorio gallego la recuperación de la comida más tradicional de nuestra tierra. Así de buenas a primeras muchos podría pensar que de una cadena de restaurantes poco se puede esperar, y mucho menos a la hora de respetar algo tan importante y tan querido como es la cocina más típica de Galicia. Pero una vez que nos sentamos a probar lo que nos ofrece, creedme que no saldréis defraudados.

Y no, no estoy haciendo propaganda ni marketing promocional. Es lo que es, y cuando hay que reconocer el trabajo bien hecho, se reconoce, sí señor. En este caso, fuimos varios, y no yo sola, los que nos quitamos el sombrero. Concretamente, cinco: mi hermana, mi cuñado, mi madre, mi sobrino pequeño, y yo. Llegamos corriendo y casi casi a la desesperada. El caso es que no teníamos del todo planeado comer allí, fue casi una casualidad, de la que ahora nos alegramos muuucho, de verdad. 

Nada más llegar, ojeamos los menús que nos proponen en los paneles, sin terminar del todo de decidirnos sobre qué pedir. Pronto aparece un camarero amabi-lísimo a más no poder que nos trae la carta y nos toma nota de las bebidas. Al final, así quedó la cosa: dos menús tradicionales, una ensalada vilalúa de la carta, y un combo galiburguer. Sé que parece poco siendo cinco personas, pero tiene su explicación, ya que mi sobrino todavía come comida triturada, y alguna que otra patatilla frita que le damos (le pierrrrden, las toma como si fueran pipas!); y además, uno de los menús lo compartieron mi madre y mi hermana, así que ya veis. El otro menú se lo tomó mi cuñado, y el combo se lo agenció una servidora. 

Como soy consciente de que toda la información está en gallego, voy a intentar explicar muy brevemente qué platos tomamos. Uno de los menús estaba compuesto de pulpo como primer plato, un acierto sin duda ya que no es fácil cogerle el punto, pero en este caso estaba delicioso, al dente, recién salido de la olla, y con su pimentón, rico rico. El otro menú tenía de primero las milhojas de filloas, con atún y verduras, que la verdad estaban tan buenas que acabamos probándolas todos.... Las filloas, como muchos sabréis, son típicamente gallegas y en la práctica son como las crêps francesas que todos conocemos. Por otro lado, la ensalada estaba muy rica, era más bien una ensalada templada, ya que llevaba pulpo recién hecho, tomate fresco, y un aliño no muy cañero pero sí muy sabroso, cuyos ingredientes guardan con mucho secreto.

De segundo, pidieron ambos el filete de pollo con patatas, que estaba correcto. De las patatas... mejor le preguntáis al peque de la casa.... porque se zampó una buena cantidad. Es que estaban muy buenas. 

Y yo, como ya comenté, pedí el Combo "Galiburguer", un menú compuesto de una hamburguesa de ternera gallega (yo siempre tirando para casa, jeje), con queso de Arzúa, y cebolla caramelizada, acompañada por una guarnición de patatas fritas (de Xinzo de Limia, como se ve en el tablón). Y no, no defraudó (madremíacómoestabaderica!!!!!).

Ñaaaaaaaaaaaaaam!
Y por supuesto, todo el rato con una atención de 10 por parte de los camareros, los tiempos de la comida correctos, incluso diría que muy buenos teniendo en cuenta la de gente que había para comer ese día. Y en estas ocasiones, cuando te tratan tan, tan bien, apetece de verdad quedarse a la sobremesa. En este caso, todos pedimos cafés (es que en casa somos muuuuy cafeteros, la verdad sea dicha), y menuda sorpresa cuando vemos llegar al camarero!!! ¡¡¡¡Síiiii!!!! Café de pota!! Café made in Galicia DE VERDAD DE LA BUENA! Bueno, por si alguno está algo perdido tras tanta ovación, explicaré que el café de pota básicamente es eso, café recién molido hecho en una olla, en cantidades considerables, que se solía hacer en las casas gallegas de antes (cuidado, que también se puede encontrar hoy en algunos establecimientos, no vayáis a pensar que la tradición no ha perdurado :) ). En la casa de mi abuela lo solían hacer, sobre todo mi bisabuela, que además le añadía un poquito de achicoria. Realmente hay personas que le echan desde licores hasta especias, pero tampoco puedo deciros que eso sea ya algo tradicional (a mí me suena bastante a reinvención, pero bueno). El café de pota sabe diferente al café de cafetera, pero para bien, por supuesto. A mí me encanta, y de hecho es una de las cosas que más me gustan de la feria medieval de mi pueblo, ya que las cafeterías sólo pueden hacer ese tipo de café durante los días de fiesta. 

ME-FLI-PA
Y encima servido en "cunca"! Genial.

Bueno, como veis fue una experiencia muy, pero que muy agradable, sobre todo por la amabilidad del servicio que nos atendió, y por lo rico que estaba todo, sin exagerar. Espero que este tipo de locales sigan adelante con el buen trabajo que realizan, dando a conocer la gastronomía popular gallega en otros lugares de la península. No sé cómo serán los locales que tienen en Madrid, pero si alguien ha estado en alguno de ellos me encantaría que me contase su experiencia, y a los que no, os animo a que lo probéis! 

Abajo os dejo mi puntuación, y la información sobre el restaurante, por si os ha picado la curiosidad :) Y ahora sin más me despido, no sabéis lo que me ha costado publicar hoy, he estado hecha polvo desde ayer, con un gripazo que te mueres, debe de ser que ya está a la vista el comienzo del curso... (snif, snif...). 

Un besazo, nos vemos pronto!


Crítica final:
  • Producto: bien tratado, con un gran énfasis en la gastronomía tradicional gallega
  • Calidad: muy buena
  • Atención: excelente
  • Precio: adecuado, sin queja


Vilalúa, pulpeira galega
Centro comercial As Cancelas
Avenida do Camiño Francés, nº3
Santiago de Compostela
Página web: http://vilalua.net/


lunes, 1 de septiembre de 2014

There and back again...

No sé si titularlo mejor "Crónica de un regreso anunciado"....

Sé que empezar pidiendo perdón sería lo justo, y prometer solemnemente actualizaciones para compensar todo este año de silencio bloguil, pero como también me conozco, sé que es mejor no jugársela con palabras vacías y mejor ir poco a poco.

Perdonadme... sabéis que os quiero....

Bueno, aquí estoy un año y pico después de mi repentina desaparición, intentando retomar el blog que tantísimo me gusta actualizar y en el que tan poco tiempo he podido invertir todos estos meses. Hasta he dejado la cocina bastante apartada, y eso que es una de las pocas cosas que consiguen relajarme con el traqueteo del estudio, las clases… Vamos, que ya os podéis hacer una idea de cómo he estado (más o menos así... ).

Peeeero ¡es tiempo de novedades, de cambios, de despedidas y de reencuentros! También es verdad que empieza septiembre y con él todo un mes de promesas tempranas y comienzos que seguro todos tenemos en nuestra cabeza, y que en muchas ocasiones no acaba superando las expectativas…. Quiero creer que no será el caso, ejem...


 Sería imposible resumir en una entrada todo lo que ha pasado en este tiempo de ausencia bloguil. Intentemos ser lo más concisos posibles…. Ehmmmm….. a ver.


He terminado la carrera! Siiiiii, por fin!!! Tras cuatro años de estudio, de poco descanso y mucha mucha entrega personal, al final la he acabado, muy contenta, satisfecha, y algo hecha polvo en el camino, la verdad… aiiiins pinturas rupestres, cuánto trabajo me habéis dado, y cuántas horas me habéis quitado este año, madre mía… (creo que he conseguido desarrollar un extraño sentimiento de amor-odio hacia el Paleolítico Superior).

Un resumen así rapidillo de mis principales inspiradores

 Pero que nadie piense que estoy de vacaciones perpetuas, já! De eso nada, ya estoy a puntito de empezar el Máster en unos días, y tengo a la vuelta de la esquina los exámenes de francés, así que… de aburrirme, nada de nada (deseadme suerte, s’il vous plaît!!!!!).

Por lo demás, ha habido muchos, pero que muchos cambios en mi vida. Uno de ellos es este, supongo, que vuelvo a tener activo el blog, y si no lo consigo al cien por cien, al menos procuraré tenerlo al… digamos que 70% vale? Trato hecho!

Resumen ultra-rápido de lo que he podido ir haciendo (sí, fui a un curso de turrones, yupi^^)
Quizás otro cambio que afectará al blog es el hecho de que ya no viviré más en el piso de estudiantes, porque me he trasladado con mi familia, así que puede que incluya recetas más caseras que, aunque no haga yo directamente, son las heredadas de mi hermana, mi madre, o incluso mi abuela, y de las que, por supuesto, haré crónica (espero que nadie me largue de la cocina por fisgona, jeje!). Y, como ya sabéis, supongo que seguirá predominando más lo dulce que lo salado, pero ahora también con una novedad: en mi familia, si ya no dábamos abasto con la cantidad de gente diabética que hay, ahora nos ha salido un celíaco y una intolerante a la lactosa. Vamos, que el reto se pone interesante!! Una novedad será que añadiré la etiqueta “Intolerancias” donde iré colgando recetas especialmente pensadas para las personas que tienen diferentes problemas de salud relacionados con la alimentación, y por supuesto admito sugerencias, sé que hay muchas otras cuestiones que se pueden tratar en lo que a intolerancias y alergias se refiere, así que hacedme propuestas porfi!

Y si la cosa no va mal, y todo sale como lo he previsto, tengo el plan de añadir una sección dedicada a la crítica gastronómica, desde un punto de vista por supuesto “amateur”, enfocada a diferentes restaurantes, cafés y otros establecimientos que me voy encontrando, sobre todo en territorio gallego. Pero paso de opiniones tipo “los aromas delicados del suave foie contrastan con la acidez nada desagradable del blaa bla bla…”. No, si bien respeto y admiro la crítica profesional, mi plan es enfocarlo a un público más general, centrándome en cuatro aspectos: producto, calidad, atención, y precio.

Por último, no descarto empezar algún que otro proyecto que desde hace tiempo tengo en la recámara (artículos relacionados con la gastronomía a lo largo de la historia, alguna que otra crítica literaria, quizás alguna recetilla inspirada en el cine…), pero prefiero ir poquito a poco y reservándome alguna que otra sorpresilla… al fin y al cabo, eso es lo guay, no? :)

Bueno, con esto y un bizcocho (bueno, de bizcochos nada que empieza el invierno y más me vale empezar a controlar las comilonas), me voy despidiendo. Volveré pronto, seguro, con más cosas, más energía, mejores recetas, esperemos que mejores fotos (lo sé, necesito aprender algo de fotografía culinaria YA), y mucho, mucho humor, que de eso se trata, de pasarlo bien en la cocina!

Un besiño no, un besazo!